Eleanor by Sydney Jane Baily

autor:Sydney Jane Baily [Baily, Sydney Jane]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Histórico, Romántico
editor: ePubLibre
publicado: 2023-08-01T00:00:00+00:00

* * *

Sus planes se vinieron abajo por completo justo antes de la cena. Mientras todos estaban reunidos en el salón, llegó un mensajero de Turvey House.

Lord Angsley lo leyó y luego levantó la vista con una sonrisa.

—Buenas noticias. John está totalmente recuperado, y lady Margaret está…

Cuando vaciló, Gray sintió que Eleanor se tensaba de preocupación, a pesar de estar sentada al otro lado del salón.

—¿Cómo se encuentra mi hermana? —preguntó Eleanor.

Lord Angsley la miró.

—Tenían al médico allí. Con su determinación y con la forma en que ha estado desde entonces, han decidido que lady Margaret no está enferma en absoluto, sino más bien… —Hizo otra pausa, mirando alrededor de la habitación.

—¿Qué es, querido? —preguntó lady Angsley.

—No estoy seguro de que deba mencionarlo con los niños y otras personas del sexo débil presentes. —Miró hacia Eleanor.

—Por piedad —exclamó su esposa—, todos somos familia, y como miembro del «sexo débil», puedo decirte que no hay mucho que no sea capaz de manejar.

—Muy bien, mi amor. La noticia es que lady Margaret está embarazada.

Un jadeo general recorrió la sala. Un peso se levantó de los hombros de Gray por su mejor amigo. Cam habría enloquecido si algo malo le hubiera sucedido a su esposa. Por no hablar del terrible dolor que habría causado a Eleanor y al resto de las Blackwood.

Sin embargo, una cosa no tenía sentido.

—Si Margaret nunca estuvo enferma, ¿entonces por qué Cam estaba febril y enfermo del estómago también?

Lord Angsley se rio, y su esposa se le unió.

—A veces —respondió esta—, cuando una pareja está muy enamorada —hizo una pausa para intercambiar una mirada con su marido—, el futuro padre comparte los síntomas con la futura madre. Es habitual.

Eleanor negó con la cabeza, asombrada, y le dedicó una mueca irónica a Gray. Él le sonrió. Entonces se dio cuenta de las implicaciones.

—¿Dijeron algo más?

—Solo que están deseando la visita de Eleanor ahora más que nunca, y que ella debería dirigirse allí directamente mañana después del desayuno.

Grayson quería gritar. Todos sus planes estaban hechos trizas. Su rostro palideció, de hecho, mientras Eleanor lo miraba fijamente. Sin duda, ambos estaban pensando en su tan esperada aventura, aunque quizá por razones diferentes. Ella no tenía ni idea de lo que le esperaba al final de la misma.

Lo bueno era que él la acompañaría a casa. Su relación continuaría intacta, pero él conocía la mente de Eleanor. Ella empezaría a preguntar a otros sobre la leyenda del capitán Kidd en lo que respectaba a Bedfordshire. Más de una persona le diría que estaba trabajando bajo una grave desinformación y que el pirata nunca estuvo en esta zona.

¿Entonces qué? Él tendría que contarle la verdad y arruinar por completo la sorpresa.

Sin embargo, tal vez podría ganar un último día.

—La señorita Blackwood y yo habíamos decidido ir de pícnic mañana. Tal vez podríamos retrasar nuestro regreso —dijo tan casualmente como pudo.

—Tonterías —declaró lord Angsley—. Las hermanas deben de estar deseando reunirse cuanto antes.

Pero lady Angsley arqueó una ceja de forma interrogativa, y Gray creyó que podría tener una aliada en la señora de la casa.

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